Barcelona Coach Congress y la Educación

Biel

Coach Congress y la Educación

El 16 y 17 de noviembre tuvo lugar el Coach Congress de Barcelona con ponentes tan ilustres como John Whitmore o Robert Dilts.

La verdad es que fue un congreso con aportaciones de incalculable valor pero hubo una que me llamó especialmente la atención. El señor Whitmore, co-creador del Coaching como metodología, hizo interesantes aportaciones relacionadas con el mundo de la educación.

Desde su perspectiva, la educación actual no es la adecuada ya que solo se basa en el conocimiento y no en la sabiduría. Y…, ¿qué es la sabiduría? Es el uso de los conocimientos de una manera útil. Sin esta sabiduría, podemos caer fácilmente a hacer un mal uso de estos conocimientos ya que no se asume la relación entre opciones y consecuencias de tus acciones.

Es responsabilidad de los padres, madres y docentes cambiar este método e incorporar conocimientos cualitativos en el sistema educativo.

Sin esta educación en sabiduría, estamos creando una sociedad adolescente, entendiendo por adolescencia la etapa en la que el individuo encuentra la independencia.

Pero ser adulto implica alcanzar un eslabón más alto de desarrollo. Ser adulto significa evolucionar hacia la interdependencia dejando de lado aspectos como la codicia e interés personal. ¿Os sería muy difícil pensar en un líder de nuestra sociedad con características psicológicas de adolescente en lugar de adulto? (a mi personalmente no).

La mayoría estamos de acuerdo en que nuestra sociedad debe cambiar y desde mi perspectiva, es necesario estimular a nuestros niños y adultos, en la medida de lo posible, a desarrollar una de las inteligencias múltiples quizás más importantes en términos sociales: la interpersonal. Ésta nos permitirá abandonar el individualismo y el beneficio propio para buscar un beneficio mucho más amplio: el de toda la sociedad.

Relacionada también con la educación de una forma muy directa, tuvo lugar la ponencia de Lupita Volio; “Coaching TDA: No todos somos iguales”.

Todo Coach, y más aún, el coach especializado en TDA (Trastorno de Deficiencia de Atención), parte de la premisa de que toda persona es brillante y posee un enorme potencial en su interior. Esta proposición es muy distinta a la que suele tener la sociedad respecto de personas con TDA, debido a sus dificultades para encajar en las normas del sistema. El hecho de poner etiquetas, principalmente negativas, a las personas con este tipo de trastorno, afecta gravemente su autoestima.

Gracias a la concienciación y a la focalización en las fortalezas, se acompaña al coachee con TDA para que alcance su meta de una forma organizada y puntual. De esta manera y una vez que toma el control de su vida, le es más fácil adaptarse a lo que la sociedad exige y, en cierto modo, “normalizarse”. Si bien es ésta una tipología de Coaching más directiva, los resultados que se han obtenido han sido muy gratificantes y, sobre todo, cuando se han coordinado con profesionales en medicina y psicoterapeutas.

No debemos olvidar que, en el caso de niños y adolescentes, es necesario incidir también en el concepto de sistema, incluso tratándose de niños muy pequeños. En estos casos se pueden proporcionan herramientas de Coaching a los padres para asumir ellos el papel de coaches y puedan aportar un aprendizaje a sus hijos.

En el caso de los Centros Educativos también se debe actuar dando cabida a la diversidad de alumnos y alumnas, en lugar de fomentar que los jóvenes con TDA se vean excluidos del grupo. Precisamente lo que enriquece a nuestra sociedad es el hecho que no todos seamos iguales.

Como conclusión, tanto Whitmore como Volio aportaron ideas muy interesantes relacionadas con la educación.

Resulta evidente que el Sistema Educativo actual necesita un cambio para poder alcanzar una sociedad mejor y, parece que, aunque el Coaching no sea el remedio para todo, puede ser determinante para conseguirlo.